|
|
|
|
|
16 - 31 Marzo
Sala Bayeu
Zaragoza
19 Cuadros |
|
|
|
|
|
|
Autor: Ángel
Azpeitia
Publicada
en.- HERALDO DE ARAGÓN
el día 21 de marzo de 1972
En la sala “Bayeu”, de la Caja
de Ahorros y Monte Piedad de Zaragoza, Aragón
y Rioja, Manuel Monterde presenta su primera
individual. Hasta el momento había participado
en colectivas y concursos, que le valieron
multitud de premios. Es un artista joven, excelente
dibujante, con lo que ya tiene mucho adelantado
para su carrera. Pero le tienta también
la pintura, por la que avanza con seguro paso.
Actualmente profesor de la Escuela de Artes
Aplicadas, Monterde posee la formación
de un autentico profesional. Y la desenvuelve
con prometedora autenticidad, sin precipitaciones
ni prematuros optimismos. No es de los que
creen tenerlo todo hecho. Al contrario: su
perpetuo descontento se refleja en una constante
mejora formal, menos en tanteos de tendencia
que en positivas realizaciones. Su empirismo “gusta
de experimentar -tomo prestadas las palabras
de Miguel Ángel Albareda en su presentación-
con materiales y con técnicas”.
Esto es lo suyo, sin excesivas elucubraciones.
En principio, sobre todo era los originales de fechas más antiguas, deja
que dominen la línea y los volúmenes, abordados con suma destreza.
Luego apuntará hacia la mancha. El colorido es sobrio, neutro, enteñado,
con poco efectismo: gamas reducidas que cohesionan el conjunto. Falta por ahora
lo intenso pero tampoco se resiente de frialdad ya que aparecen notas con encendida
calidez. Consigue muy valiosas iluminaciones y trata muy bien los celajes. Su
pincelada es hábil. El toque noble y franco.
En los cuadros de la primera etapa, el uso de soporte grueso da lugar a pigmentos
embebidos. Podemos seguir la evolución en los temas de los toros. Así, “Patio
de caballos” y después “Cuadrillas”. El más reciente “Natural” de
mejor preparación sobre superficie fina, resulta de poderoso impacto.
Es una de las mejores notas que nos ofrece, en cuyos trazos esquemáticos
se refleja la fuerza y el movimiento. La mayoría de los motivos de Monterde
son, sin embargo, de paisaje. Se advierten posibilidades distintas, como ordenaciones
rítmicas de “Olives” frente a la descomposición del
número 14, muy notual. O bien la solidez constructiva de “Uncastillo” junto
a la difusión más pictórica de “Casas de labranza”.
Busca ahora, también en este género, el lienzo fino. Véase “Arguis”, “Casas,
2 ” o “Bubal”, Estas versiones, logradas y asequibles, pueden
proporcionarle nuevos éxitos.
Como última etta elegiro el “Caballo blanco” , que subraya
en buen hacer en el dibujo. Pero el pintor se abre camino con impulso renovado.
Puede darnos mucho de interés. |
|
|
|
Autor: Miguel Ángel
Albareda Agüeras
Publicada en.- Radio Zaragoza E.A..J. 101 el día 22
de Marzo de 1.972
Ahora ya podemos hablar del éxito
de la exposición de Manuel
Monterde en la Sala Bayeu de la
Caja de Ahorros y Monte de Piedad.
Los pequeños carteles de “adquirido” pueblan
el local, y esto es un signo evidente
de que la obra presentada tiene
calidad y empaque como para interesar
a quienes compran cuadros. Muchas
veces he dicho que el que gasta
su dinero, el que realiza una inversión,
busca naturalmente que esta sea “rentable” que
efectivamente posea un valor fácil
de realizar.
Cuando vi por primera vez los lienzos de Monterde, me atreví a vaticinarle éxito
indiscutible, tanto de crítica como de público, y naturalmente
de compradores. Así ha resultado, y esto me demuestra una vez más,
que la gente es mas inteligente ahora que hace medio siglo, aunque solo sea por
la razón de que los medios de difusión son casi perfectos. Se ve
mucha pintura, se escucha mucha música y hay libros fabulosos de todas
las materias. Por ello quien sea pintor de verdad, quien sepa acreditar como
Monterde un profesionalismo y una sensibilidad. Quien ponga lógica en
sus precios y dignidad en la ejecución de sus obras, venderá siempre.
Pero en fin; dejemos a una lado esta parte crematística, que aun siendo
importante no lo es todo en la vida de un artista. Monterde es ante todo y sobre
todo un decidido vocacional. A el lo mismo le significaría exponer que
no exponer. El siente la indeclinable necesidad de producir arte; de empuñar
los pinceles, tomar el barro de modelar o aprtear el carboncillo con su mano
fuerte y sagaz. Desde los primeros pasos como alumno de la Escuela de Artes Aplicadas
de nuestra ciudad, hasta su paso al profesorado de la misma, ha sido un continuo
avance y un camino lleno de éxitos y satisfacciones.
La obra que ahora nos ha presentado es lógico producto de esta entrega,
estas condiciones y este espíritu de trabajo. ¿Que mas puedo añadir
a lo que ya dije en la presentación del catálogo? Podría
manifestar que este conjunto me ha gustado mas visto en la sala que en el estudio.
Tiene unidad de estilo; criterio uniforme; impresión de buena pintura;
de cuadros realizados con talento y con sensibilidad.
Su conocimiento de la figura se patentiza en esos lienzos de toreros, donde vemos
una línea fuerte y expresiva servida con toque ágil y pasta de
color. Delicioso el número que titula Caballo Blanco, en el que hay una
conjunción perfecta de grises y azules. Los pueblos pirenaicos tienen
la soltura de toda obra hecha en el campo, y desde luego recogen la impresión
fugaz de determinados momentos. El 17 es mas luminoso, y sin embargo Arguís
tiene quizá más poesía escondida en unas entonaciones sobrias.
Hay un lienzo que destaca por su espectacular impresión colorista y luminosa.
Lo llama “Azucarera” y a mi juicio es uno de los mejores del conjunto,
pues presenta unas entonaciones cálidas y sugestivas. “Munébrega” que
ilustra la portada del catálogo es una creación afortunada de nuestro
pintor, así como Castiliscar y Magallón. Dentro de esta línea
podemos incluir “Casas de labranza” y “Santa Fe”.
Se despega del conjunto como feliz ensayo el lienzo titulado “Olivos”.
Es un estudio en grises y verdes en el cual los ritmos de una geometría
subyacente constituyen el nervio de la obra.
Conjunto excelente y éxito de crítica y público. Monterde
pisará siempre las salas de exposiciones con igual fortuna, ya que su
formación le da garantías para que así suceda. |
|
|
|
|
|
|
|